Los distintos aromas de las personas que han significado algo para nosotros nos acompañan toda una vida, y evocan a aquellos recuerdos que hemos compartido con ellas. ¡Quién no sabe identificar el perfume de su madre, la colonia de su abuelo o el olor de su primer romance! Es por eso que es tan importante escoger bien el perfume con que queremos que los demás nos identifiquen; y también es por esta misma razón que muchos de los aromas que lanzan los grandes nombres de la moda se convierten en iconos de muchas generaciones.
Todo empezó en 1916 con esta fragancia creada en el corazón de Parma, se trataba de una colonia fresca, cítrica y suave; que contrastaba con los cargados aromas que se comercializaban en la época. Eso le supuso un gran éxito, y se convirtió en el símbolo de la elegancia italiana para las celebrities de los 30s y 50s, tanto hombres (Cary Grant, David Niven) como mujeres (Ava Gardner, Audrey Hepburn). La fórmula de Acqua di Parma Colonia se ha mantenido sin cambios tras sus 100 años de historia, un clásico que no caduca con notas cítricas, lavanda y verbena, seguidas por sándalo y patchouli; seductora, atemporal, como el je-ne-sais-quoi de los sastres italianos.
Cary Grant y Ava Gardner, famosos seducidos por el aroma de Acqua di Parma colonia.
«Un perfume de mujer con olor a mujer». Éste fue el encargo, en 1921, que Gabrielle Chanel hizo a el nariz Ernest Beaux; en un momento de la historia liderado por los perfumes con un aroma floral claramente distinguible. Con esta fragancia con más de 80 componentes, y gracias al uso de los aldehídos (químicos que alteran/realzan las distintas esencias) creó el primer perfume complejo con muchos niveles indescifrables. Se puede considerar como el equivalente olfativo a las vanguardias artísticas. Su nombre proviene del hecho que es la propuesta número 5 que Beaux le presentó. El frasco, radicalmente simple, contrasta con los barrocas botellas de la época, consiguiendo así un packaging atemporal que se ha mantenido con modificaciones prácticamente imperceptibles a lo largo de la historia; siendo llevado por abuelas, madres e hijas. Entre sus admiradoras encontramos a Marilyn Monroe, Catherine Deneuve, Kate Moss o Nicole Kidman.
Evolución del frasco de Chanel nº 5
«Una fragancia que sea como el amor.» Pocos conocen la historia detrás del icónico perfume del couturier. Su aroma evoca los años de infancia que Christian Dior pasó con su hermana Catherine en Granville, rodeados de gardenias, gálbano y bergamota; claveles, lirios, jazmín, lirios de los valles, rosas y narcisos; las notas con que el perfume fue desarrollado. Catherine y Christian estaban muy unidos, y, cuando ella fue capturada por ser espía de la Résistance, en 1944, y deportada a un campo de concentración Nazi, Christian teme no volver a reencontrarse más con ella. Tras un desesperante año, en 1945 Catherine es devuelta a París junto a su hermano, y tras el reencuentro, Christian decide homenajearla en su primer desfile, en el que presenta en 1947 la fragancia Miss Dior. Con éste se rocía a diario la maison de Avenue Montaigne y se convierte en el olor de la Alta Costura.
Frasco diseñado en 1951 por Baccarat con su respectiva campañaEl frasco actual junto a la campaña con Natalie Portman
«Es todo lo que una mujer necesita llevar.» Éste fue el slogan publicitario de la campaña que lanzó Hermès en 1961, toda una declaración de intenciones. Calèche es una obra maestra que catapultó la marca ecuestre en el circuito de la perfumería. Se trata de una fragancia hecha para mujeres, pero que no tiene un aroma femenino en el sentido habitual de la palabra. Es una fragancia dura, compacta, prohibitiva, controlada, masculina… en definitiva, poco accesible. Evoca el espíritu de una amazona, una mujer que no necesita esforzarse en aparentar, reservada, elegante… Por eso, se ha mantenido a lo largo de las décadas al lado de todas las mujeres con clase, que disfrutan con el aire fresco en sus mejillas tras un paseo a caballo. Un perfume que no necesita presentación.
Calèche frasco actual y anuncio de 1965
Calèche campaña 1971 y 1985
«Flores de fuego» es lo que Saint Laurent quería conseguir con Opium. Este perfume de notas orientales, denso como un fumador de opio, fue controvertido des de su lanzamiento en 1977 dado su nombre por acusar a Saint Laurent de condonar el abuso de drogas. No obstante, la orientalista fantasía olfactoria de su autor, que combina especias, toques florales afrutados con vainilla, ámbar, mirra e incienso es, aún ahora, una de las insignias de la marca. Este atrevido perfume es sólo apto para mujeres atrevidas, seguras de sí mismas y de su sensualidad, mujeres a quien gusta destacar, ya que, sin duda, Opium es una fragancia fuerte y con mucho poder.
Frasco original vs. frasco actual
Bulgari Eau Parfumée au Thé Vert
La maison de joyería italiana Bulgari buscaba una fragancia que se vendiera de manera discreta, para perfumar sus boutiques. No se trataba de un producto para ser masivamente comercializado, sino un aroma que extendiera la identidad de Bulgari. Eau Parfumée au Thé Vert, introducido en 1993, es tan profundo y claro como las aguas del mar de Turquía; con los matices suaves del Darjeeling y la textura áspera del té verde; pero no tiene el aroma exacto de ningún té en concreto. Eso lo convierte en ideal tanto para hombres como para mujeres, ya que potencia el aroma natural de la piel. Este perfume, que nunca se pensó para ser comercializado, vendía 10 botellas al día en la boutique de Nueva York, costando 350€ cada una. A partir de ese momento, lanzaron Eau Parfumée au Thé Vert al mercado, tan elegante y minimalista como la frescura de una mañana de primavera; y 20 años después sigue siendo uno de los más vendidos de la maison.
Nacida en 1993, la fragancia icónica del irreverente diseñador busca evocar los recuerdos de su infancia feliz: los polvos de arroz de su abuela y la sensación de ir al teatro como niño. El frasco en forma de corsé sigue los pasos de Schiaparelli y su Shocking de 1931; y es ideal para reforzar el branding indiscutible de la firma Gaultier. Esta fragancia femenina encuentra su pareja masculina en Le Male (1995), con un frasco en forma de torso de hombre con una camiseta a rayas marineras.
Campaña «Le Male» y «Classique»
Shocking de Schiaparelli (1931) vs. Classique de Gaultier (distintas versiones)